La respuesta, por si teníais algún tipo de duda, siempre es no. Rotundamente NO.
Cualquiera que lleve algo de tiempo patinando, desde unos meses hasta varias decenas de años, sabrá que el parecido entre un patín de supermercado y un patín normal y corriente es simplemente la forma, y en muchos casos ni tan siquiera eso. Gráficos de Disney Channel, piezas de plástico barato, lijas que no son lija… en definitiva, un trozo de madera con ruedas que acaba siendo incluso peligroso por lo frágil que es.
El youtuber y skater catalán Francesc Boix se tomó la molestia de comprar uno de esos patines completos de mercadillo que inundan Amazon y centros comerciales. En concreto, adquirió uno por el módico precio de 10€, y lo puso a prueba frente a su tabla normal en el skatepark de Mollet.
No haremos spoiler, pero no hace falta ser ningún genio para prever el resultado. Disfruta del vídeo y recuerda: los juguetes que imitan objetos reales… ¡No dejan de ser juguetes!