Jake Phelps siempre decía que si te imaginas haciendo algún truco en particular, es que puedes hacerlo, y esa mentalidad se la grabó a fuego a Ronnie Sandoval en Ecuador, lugar donde batalló el Noseblunt que verás en el vídeo a continuación.
Después de muchas horas, con el cuerpo llegando al límite y con ganas de tirar la toalla, Jake Phelps no paró de machacarle. «Lo último que quieres es conducir dos horas hasta el hotel para irte a la cama y pensar que podrías haberlo hecho», le decía.
Ronnie se puso las pilas, lo planchó, y así es toda la historia: