Vans lleva arrasando en el mundo de la moda desde hace mucho tiempo, y esta primera fase no es noticia. Prácticamente estamos cansados de ver a todas las instagrammers con su par de Vans en sus fotos más plásticas que una hamburguesa del McDonalds, y este gran interés de las influencers por esta marca es el que ha llamado la atención de cadenas como Primark para producir sus propias zapatillas. ¿Conoces las Sk8-Hi y las Old Skool de Vans? Pues agárrate con esto, que te puedes marear: Primark ha estado vendiendo sus «Skater Low Tops» y «Skater Hi Tops», que son dos imitaciones descaradas que les han llevado a los tribunales.
As if primark are doing their version of Vans 👀😳😂 they are butters af pic.twitter.com/Id6P3vr0B2
— polina🍉🍉 (@_polinajane) 8 de septiembre de 2018
La situación viene desde 2017, cuando Primark empieza a vender esas copias. En ese entonces, Vans levanta la mano y denuncia que son una infracción de su marca registrada, pero después de un tira y afloja parece que la situación se calma. En enero de 2018 Primark continúa vendiendo estos modelos, y es entonces cuando VF Corp (la corporación de Vans) interpone una denuncia por violar la marca registrada e incurrir en competencia desleal.
«Los productos infractores son falsificaciones calculadas e intencionales de los productos de calzado de Vans y se diseñaron para confundir a los compradores públicos», alegó un portavoz de la compañía, y es que con esas similitudes… no es para menos. A eso, se le suma que Primark vendía sus zapatillas entre 9 y 13 euros, mientras que Vans las posiciona en un precio de entre 60 y 90 euros.
Lo cierto es que no son exactamente iguales, y aunque no acostumbramos a opinar, lo cierto es que capitalizan el tirón que ha despertado Vans con ese estilo de zapatilla. ¿Plagio o réplica falsa? Eso lo decidirá el juez, pero esto huele peor que las copias de H&M.