Hace cuatro meses se supo que casi era una realidad, el skateboard pasó uno de los últimos cortes en la selección de los nuevos deportes para las Olimpiadas de Tokyo 2020, y hace tan sólo unos días se supo que ya sólo queda la aprobación final. El skate (así como el surf, el karate, la escalada y el baseball) está a tan sólo un paso de convertirse en algo masivo, y Tony Hawk ha sido uno de los primeros en manifestarse al respecto.
La súper estrella del patín, en declaraciones a la revista TIME, se ha posicionado a favor de la inclusión de este deporte en las Olimpiadas porque asegura que «no sólo es una gran oportunidad para el skateboard y los skaters, sino también para los Juegos». Por ello, continúa Hawk, «Ahora es más importante que nunca el mantener la cultura skater que hace que nuestro deporte sea tan importante y atractivo».
Imagen de the-talks.com
Pero la noticia no ha sido igual de bien recibida por todos. En cuanto elpatín.com anunció esta decisión del Comité Olímpico, pudimos ver cómo muchos no terminaban de ver el lado positivo de la cuestión, y nos lo hicieron saber. Gonzalo Ariel, uno de nuestros lectores, comentaba que «el skate no tiene banderas, fronteras, ni nacionalidad», y otros iban un poco más lejos, como Pedro Alejandro Carrero, y añadían que será «bien complicado darle un formato deportivo al skate» en un contexto como el de las Olimpiadas.
Todavía sigue sin ser oficial la modalidad y el formato de la competición, aunque desde RIDE Channel anuncian que habrá una modalidad de park y otra de street (incluyendo masculino y femenino en ambas). Sin embargo, otros medios como Jenkem Mag se lo toman más a risa y sacan sus propias conclusiones. Los de la revista neoyorquina han publicado un artículo cómico que explica cómo sería el patín en las olimpiadas, incluyendo el vídeo que adjuntamos a continuación.
Sea como fuere, en elpatín.com nos mantenemos prudentes y esperamos a que el Comité Olímpico anuncie en agosto si el skateboard formará parte de las Olimpiadas de Tokyo en 2020, o si todo ha sido un sueño (o pesadilla, según se mire).
