El halo «semi-sagrado» que rodea a Supreme, la marca de textil y patín que fundó James Jebbia en 1994, se está tambaleando desde hace un par de semanas gracias a una cuenta de Instagram que ha decidido remover armarios y archivos para sacar a la luz todos los diseños que Supreme ha copiado durante estos 22 años: @supreme_copies.
Empezando por el logo de las letras blancas en la caja roja, copiado explícitamente de la artista Barbara Kruger, quien además les considera «un grupo de tíos nada cool«, hasta cientos de tipografías, diseños e imágenes características sacados desde marcas de alta costura como Gucci, Saint Laurent, Tommy Hilfiger, Guess hasta adidas y decenas de marcas antiguas que solo podrás encontrar, con suerte, en una tienda vintage.
Si echas un vistazo al usuario mencionado, que publica entre 3 y 4 comparaciones diarias, te darás cuenta de la magnitud del asunto. En muchos casos es más que evidente que lo único que ha hecho Supreme es cambiar las letras del logo, pero el truco es el siguiente: ¿Qué gran marca va a demandar a alguien por 200 camisetas? Supreme aprovecha el concepto de super exclusividad para infringir copyrights y copiar hasta el extremo de lo descarado en algunos casos. La realidad: ninguna marca, ni siquiera la artista que «inspiró» el logo, ha visto un solo céntimo de parte de Supreme.
Es fácil avistar una copia por aquí o por allá en la realidad, pero verlas todas juntas tan sólo bajando por la pantalla del móvil es una experiencia que, a más de uno, le abrirá los ojos ante el «timo» de Supreme.
Inspiración, imitación, copia… supongo que todos esperábamos algo de originalidad en la marca más top del mundo del patín.
