Puerto Rico es un lugar de enormes contrastes. En el corazón de San Juan las mejores marcas se pelean por tener los mejores escaparates y los hoteles de lujo compiten por una estrella extra o por un espacio de playa más grande para atraer al mayor número de turistas posible. La influencia americana en su ‘Estado 51’ es clara: autobuses de escuela amarillos, coches americanos enormes, dólares americanos y cadenas de comida rápida.
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Puerto Rico is a place of freaky contrasts, in many ways. In the heart of San Juan, luxury brands fight for the best location and posh hotels compete for an extra star or piece of seafront in order to attract more and more tourists. The American influence over this ‘51st state’ is clear: yellow school buses, massive US cars, dollar currency, the fast food chains.
