Una historia que desgraciadamente oímos en algunas ocasiones. Otro emblemático park que tiene los días contados si nadie hace nada al respecto, tal y como pasó con el de Móstoles. El mítico bowl de Premià de Dalt está esperando su demolición, pero los locals tienen claro que no va a ser tan fácil para el Ayuntamiento.
Hace unas semanas se inauguró el nuevo park de esa localidad, que se empezó a construir después de que se supiera la posible desaparición del antiguo parque, pero estas nuevas instalaciones son privadas y, por tanto, hay que pagar para patinar.
Pero el tema va mucho más allá del dinero. Cualquier rampero que haya patinado las curvas del antiguo bowl de Premià le tiene un cariño y afecto al lugar, y es por eso que, pese a que ya está aprobada la demolición, los locals siguen arreglándolo y apostando por él.
La iniciativa que han decidido llevar a cabo los chicos de esa localidad es simple. Este sábado 24 de octubre van a organizar una patinada reivindicativa para que se oiga su voz, para mandar un mensaje de «larga vida al park de Premià», que dicen muchos de ellos.
La información detallada del evento es la siguiente:
El sábado 24 de octubre desde las 12:00 hasta que apaguen las luces del park que suele ser entre las 21:00 y las 22:00.
La Pool Party empezará con una patinada libre matutina, y a las 14:00 se iniciará la barbacoa popular. A eso de las 17:00 empezarán las risas con unas carreras locas, y la intención es premiar a los 3 participantes más rápidos (que serán previamente clasificados en varias pruebas). El modo de juego se decidirá según la cantidad de participantes.
En las obras realizadas por los propios locales la semana anterior al evento, han puesto pool cooping de una piscina de verdad en la extensión del bowl pequeño, y la idea es hacer un best trick ahí de un solo premio.
Seguidamente se disputarán distintas pruebas, como por ejemplo el grind más largo en el bowl, el mejor truco de dobles, e incluso un premio especial al que se tire del bowl de acid drop con un penny o con un skate atado a un bodyboard.
¡El día acabará con fuego! Y eso es literalmente. En esta prueba se verá quién es el mejor ripando las llamas, que será el que haga el best trick final en el bowl grande poniendo todo el cooping ardiendo.
No hace falta añadir gran cosa al respecto, sino el mensaje de siempre. Si estás por la zona y no tienes planes, qué menos que apoyar a los locals de Premià, que ahora más que nunca necesitan tu ayuda. ¿No estamos siempre con lo de «Support Your Local Scene»? Pues que se note.
