Gou Miyagi declaró tener «un lado oscuro», rechazó y rechaza entrevistas, quería que el mundo le viese como un loco y, lo más importante, consiguió que todo amante del skateboarding se quedase a cuadros tras ver su estilo al patinar, desde el Overground Broadcasting hasta su parte en el Video Nasty de Heroin. Dorabon, nacido en una isla remota de Japón, forjó una leyenda divirtiéndose sobre la tabla, y ahora nos lo explican sus allegados en un breve documental producido por Red Bull.
Su madre relata que le compró un patín a los 5 años y le alentó a ser el mejor skater de Japón si es que eso le hacía feliz; Gou, simplemente, asintió con la cabeza. Sus filmers cuentan que grabar con él era lo más difícil del mundo, pero que a la vez se trataba de «la experiencia más divertida» que recuerdan. Varios Pros, Chris Haslam o Jamie Foy, entre otros, reconocen que jamás le han visto en persona pero que les encantaría poder hacerlo; poder compartir sesión con el hombre que utiliza tela en lugar de lija, con el skater que borra los trucos que sube a Instagram para recordarte que el arte y la diversión son efímeros.
Gou Miyagi está hecho de otra pasta, y aunque su figura pasará a la historia, no todo ha sido de color rosa en su camino vital. Dale al play y descúbrelo tú mismo.
«El skate es lo único que me hace sentir libre, solo quiero liberarme» – Gou Miyagi