El Tony Hawk Pro Skater 5 (THPS5) era sin duda el juego de skate más esperado del año (aunque probablemente también el único), pero hoy vuelve a primera plana y no por algo positivo. El juego, desarrollado por Activision, cuenta con tantos fallos y errores técnicos que es prácticamente imposible jugar durante unas horas sin que se bloquee o se pare, hecho que ha puesto en pie de guerra a todos los usuarios de XBox One y PS4 que han adquirido el juego esta misma semana (el THPS5 no saldrá para las demás consolas hasta noviembre).
Según informan algunos portales de videojuegos, el nuevo Tony Hawk requiere un parche más grande que el propio juego para solucionar los problemas (el juego de XBox One ocupa 4,6GB y el parche casi 8GB), pero ni siquiera con ese parche se arreglan todos los errores.
Pero el detalle más llamativo es que si el juego no cumple las expectativas antes de final de año podría representar el fin de los juegos de la estrella del patín, ya que el contrato entre la franquicia y Activision termina este mismo año. Los desarrolladores del juego se han limitado a pedir disculpas y ofrecer nuevos contenidos gratuitos en un futuro, que serán 5 nuevos skaters y 2 lugares más para jugar, pero siguen sin dar con una solución a todos los problemas.
Debido a esta «coincidencia» son muchos los que acusan a las prisas de este fracaso. Varios expertos apuntan que, por miedo a que expirara ese contrato, decidieron trabajar a contrarreloj y lanzar al mercado el juego lo antes posible. En ese caso, ¿ha valido la pena tanta prisa?