Probablemente hayas oído hablar de Skatopia en alguna ocasión, aunque lo más seguro es que solo hayas patinado sus rampas jugando al Tony Hawk’s Underground 2. Lo que también sabrás, o al menos deberías saber, es que Brewce Martin es su fundador y miembro más relevante.
Sin embargo Brewce Martin, hoy con 51 años, no es noticia por haber planchado alguna locura, sino por estar más cerca que nunca de ser mandado a prisión definitivamente.
Fue detenido hace pocos meses acusado de asalto criminal por el Gran Jurado del Condado de Meigs, y los cargos que se le imputan son los de haber intentado atropellar voluntariamente a un hombre. Además, sus rifirrafes con los juzgados y la ley hace tiempo que se convirtieron en algo normal, y es un habitual en comisaría.
Sin embargo, hay más, y es MUCHO PEOR.
El agravante a toda su vida delictiva y, sin duda, su peor crimen, es el de abusar de la que fue su novia, llamada Halo. La historia ha salido a la luz 16 años después y ha sido la propia Halo quien, animada por cientos de mujeres que se adscribieron al #MeToo, (un hashtag que invita a destapar historias de abusos sexuales) ha contado la historia con pelos y señales para denunciar al fundador de Skatopia.
En resumen, el relato habla de cómo tras saber que la había dejado embarazada la tiró por las escaleras y la abandonó. Halo siguió viendo a Brewce durante 13 años más y soportó todo tipo de abusos y palizas tanto a ella como a su hija. Finalmente, ahora que su hija tiene edad para entender cómo era su padre, Halo ha reunido el coraje suficiente para destapar la historia real.
La joven está dispuesta a meter a Brewce Martin entre rejas por el daño que le ha hecho a ella, a su hija, y a decenas de mujeres más, según explica. A modo de ayuda, un amigo suyo ha abierto una campaña de Gofundme para recolectar el dinero que necesita para pagar un abogado y los gastos de los juicios. En la campaña se explica la historia muy detalladamente.
Ahora, tan solo queda que la justicia haga su trabajo.
Skatopia es un edén anarquista de más de 350000 metros cuadrados situado en Ohio que, nos guste o no, forma parte de la historia skater desde que se fundó en 1995. Sin embargo, su fundador ha demostrado no haber entendido la idea de lo que un paraíso skater debería ser.
Aquí abajo puedes ver el famoso documental que se realizó sobre el lugar y que se publicó en 2010.