El 2020 no afloja el ritmo con las malas noticias, y es que hoy hablamos de algo muy duro para los que llevan años en esto del patín: Jeff Grosso, la leyenda del skate, ha fallecido a los 51 años de edad. Un tipo que ha levantado muchas polémicas con su visión tan pura del skate, un tipo que ha entregado su vida al patín y que nunca lo ha dejado porque no se puede, un skater nunca abandona.
Todavía se desconocen las causas de la muerte, pero la comunidad skater ya ha mostrado su dolor en las redes sociales y medios de comunicación. Su vida ha sido defender el patín puro y libre de intereses e interesados, y por su compromiso con el skateboarding es algo que cualquiera que patine debería aplaudir.
Algunos le conocieron en Streets on Fire de Santa Cruz (1989), otros en Loveletters to Skateboarding, y muchos patinadores jóvenes le han conocido de esta última etapa repleta de frases incendiarias, como cuando dijo que Nyjah era «un puto capullo» por fanfarronear de su dinero. Pero lo cierto es que todos podemos llegar a la misma conclusión: Jeff Grosso era el espíritu del patín de verdad.
No se nos ocurre mejor manera de despedirle que suscribiendo las palabras de Steve Caballero: «Gracias amigo. Te quiero, y el skateboarding te quiere a ti y a tu contribución por nuestra generación. Vivirá para siempre. Gracias por hacernos reír y sonreir más. Descansa en paz, amigo».
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