Cuando hablamos de Pedro Barros, siempre comentamos lo mismo, y de verdad que sentimos repetirnos pero es el mismo cuenta todas las veces. Locuras, voladas, spots que ni soñando te atreves a patinarlos. Y luego llega el brasileño más loco que hay, y lo patina, y además planchando.
Pues esto es tres tantos de lo mismo, 11 minutos de locuras, intentos de salvajadas sin pasarle nada, y Phelps (RIP) echándole una mano. Bravo.