Christian Holt no es como los demás y Thrasher lo sabe. Nada de Hip-Hop, ni Switch, ni historias en su Video Part. Aquí hay barro, locura y energía, pero siempre teniendo en cuenta que la técnica también importa. El vídeo es un festival de trucazos acompañados de un ritmo más que tranquilo, pero el último truco… ¡Es inhumano!